martes, 15 de marzo de 2011

Lloremos

Puede suceder frente a la pantalla de televisión, otras veces en la oscuridad del cine, quizá caminando mientras llueve o tal vez mientras discutimos por las cosas más estúpidas (como si discutiéramos por cosas importantes, jajajaja). Así sin más ni mas, las lágrimas se me escapan de los ojos sin que pueda detenerlas. Me pregunto porque lloramos, porque cuando una emoción se desborda, gotas de agua nos brincan de los ojos. A veces me dan temporadas lagrimales, como una temporada de lluvias personal, por ejemplo puedo llorar en una boda, justo en el “Acepto”, o también cuando veo una escena tierna, o cuando mi madre me dice que me quiere, supongo que uso esas emociones externas para expiar las mías. Por cobarde claro. Seguramente muchas veces lloramos por las cosas de adentro, esas que no entendemos, que ni siquiera conocemos, pero que están ahí, enterradas, bajo un candado con mil llaves y entonces, cuando alguien se va, cuando alguien regresa y es políticamente correcto llorar, aprovechamos, pero no lloramos por el “otro” lloramos por nosotros mismos. Quizá por eso tú te enojabas cuando yo lloraba y me decías ¿Por qué lloras? y yo te decía “No se”. Era verdad, no lo sabía, supongo que no lloraba por un nosotros, sino por un yo que se estaba desvaneciendo, que se iba enfrentando con algo doloroso, con otra despedida, con otra ausencia, lloraba por mi, por que algún “crack” se había hecho presente otra vez. Al final creo, que lloramos porque es necesario, porque las emociones buenas o malas no tienen muchas opciones para manifestarse, lloramos para liberarnos, para recuperarnos, porque somos un rio contenido. Yo a veces lloro por nada, porque tengo ganas y me pongo a leer poesía, o veo una película triste triste para tener el pretexto necesario y llorarme o llorarte, según sea el caso. A veces lloro de emoción, de nervios, de coraje, a veces es solo la conciencia de estar viva la que me desborda y entonces después del limbo del orgasmo una gotita se me escurre por la mejilla, porque estoy viva, porque siento y estoy aquí regresando de la muerte que solo sucede volando entre otros brazos. Lloremos.
JD

2 comentarios:

suenosrecurrentes@hotmail.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Reneé dijo...

Por eso, lo mejor que me pudo haber pasado fue llorar, sin ninguna razón, pero llorar como esa chiquilla que está guardada dentro de mi, ahogarme en llanto y por fin después del agotamiento por llorar, por sacar lo que tenía dentro puedo descansar...y al día siguiente llenarme...