martes, 26 de enero de 2010

Jueves


¿Ya son las diez de la noche? Hoy es viernes, eso lo se porque ayer vestí de rojo. Todos los jueves visto de rojo ritualmente. Eso me permite también orientarme a lo largo de los días, hace mucho que no sigo el calendario. Allá en mi isla, los jueves tenían como final una botella de tinto, piano y algún cuento o poema compartido. La pianista me recibía sentada en una poltrona, bajo alguno de los árboles que rodean su casa, a veces de buen humor, a veces enojada, generalmente porque nunca se ha llevado bien con Tchaikovski y coincidía que los jueves tenia ensayo con los primeros violines, en fin cosas de la música, la cosa es que me recibía. Ella bebía cerveza y yo tinto. Una vez superada la emoción desbordada de encontrarnos, de ser jueves y de que exista Tchaikovski, hablábamos. Yo le contaba de mis guerras en la oficina, de mis danzas y finalmente le leía lo que dimos por llamar "cuentos por encargo". Cuentos por encargo no es otra cosa mas que un intento de ejercitar mi escritura. Ella elegía un tema, o bien me contaba alguna historia y yo debía escribirla, a veces me regalaba adjetivos y me sugería verbos. Purista del lenguaje mi amiga siempre tiene muchas palabras para prestar. Me gustaban los jueves, me siguen gustando, sigo escribiendo para ella y ella sigue peleando con Tchaikovski, ritualmente sigo vistiendo de rojo y cuando es posible me siento a tomar vino en la ventana para compartirlo con la cerveza que seguramente toma bajo alguno de los árboles que rodean su casa, yo pienso que ella me piensa y ella quizá haga lo mismo.Pero hoy es viernes (ayer vestí de rojo) y estoy iniciando estas cincuenta oportunidades de contarte algo de mi o de no contarte.
JD

2 comentarios:

Reneé dijo...

la pianista de seguro te espera bajo algún tamarindo...y seguro que piensa en tí y en esas breves tertulias...besos, hoy es martes y visto de azúl cielo. Casi no me gustan los martes por cierto....

JD dijo...

A mi tampoco me gustan mucho, pero no hay nada peor que los domingos