viernes, 27 de noviembre de 2009

Los elefantes


A mi me parecen tristes los elefantes.

Mueven la cola y las orejas, se espantan las moscas.

Buscan con la trompa algo y lo comen.

Esa trompa que es otro brazo, que es nariz y es boca.

A mi me dan tristeza los elefantes, en sus ojos me parece que lloran, que anhelan, que esperan.

No odio los circos, pero no me gustan.

Los elefantes no nacieron para andar jugando a la pelota.

Imagino que extrañan aventarse lodo, caminar largas distancias en manada.

Que deprimente debe ser venir de una familia grande, con vecinos animales y amanecer un dia sólo en una jaula, amarrado de la pata.

Si pudiera abrazaría a un elefante y le mentiría a la orejota diciendole que pronto regresará a su casa, que todos preguntan por él y que le han guardado las mejores ramas de un érbol.

Pero no puedo, asi que sólo me pongo triste por ellos y pienso en sus ojos.

JD

2 comentarios:

Nahúal dijo...

Muy bueno, me hace pensar melancólicamente en los elefantes, saludos!

JD dijo...

Gracias!