domingo, 16 de diciembre de 2012

No more pain...


Asi es. No more pain. La vida es maravillosa.

Yo hubiese odiado esa frase hace un tiempo, lo se, todos vemos la vida desde una muy subjetiva perspectiva, yo odiaba a la gente feliz, pero era mi dolor que no me dejaba ver lo linda que puede ser la vida. Este año, de tanto cambio, de largas horas en la carretera, de centrales de autobuses frías, de horas de espera, de incertidumbres, de cerrar y abrir puertas, de bienvenidas y despedidas, de desarmar una casa y armar un hogar en dos días, de asumir, de dejar ir, me ha dejado muchas lecciones, hoy se que todo pasa porque es lo mejor que puede pasar, pero lo mas importante es eso, que todo pasa… Este instante, este día, es solo eso, un momento… ¿y no es la vida una suma de instantes?

Asi que, no more pain, esta punzada en la panza se ira, este dolor de cabeza pasará, esa imagen se borrará, esa lágrima se evaporará, ese grito se consumirá en el vacío, ese espacio se llenará…

Déjalo pasar… bueno o malo, esta destinado para ti, aprende de ello, AGÁRRATE, es la vida que esta pasando en ti, a través de ti…

No more pain…



JD

Mattina



Fue su primer cumpleaños y nunca me perdonaré que olvidé comprarle su lata de comida húmeda. Llegó a mi vida una mañana envuelta en los brazos de su dueña, una bolita de mas o menos quince centímetros de longitud, con su almohadita morada y con toda la determinación de conquistar lo que quisiera sin que su tamaño le causara preocupación. Se comió mis mejores libros de poesía, unos cuantos zapatos, le mordió la panza y las orejas a Samir, unas cuantas plantas… pero nadie me había acompañado con tanto esmero cada mañana al despertarme. En cuanto brincaba de la cama ella venia conmigo y hacia el recorrido de prender la cafetera, bañarme, cambiarme, ver las noticias, tomarme el primer café del día y arreglar las cosas para irme a la oficina con tanto gusto y paciencia.

Aprendí mucho de ella, es capaz de vencerlo casi todo, es perseverante, nada la limita y puede convencer a Samir de que un sillón no es barrera suficiente para explorar el resto de la casa, ni un perro cinco veces mayor que ella es tan imponente como para no ladrarle, sabe lo que no le gusta a metros de distancia y se pone en guardia, define la manera en la que quiere ir y lo busca hasta que lo logra, a veces, se queda callada, casi melancólica y se da su espacio, observa por la ventana como pensando en lo que hay detrás del cristal, no le gusta que le pongan algo que no necesita y prefiere morirse de frio a ponerse un disfraz que no le gusta… Hembra al fin, siempre marco sus formas y decisiones, ganó la cama que quería, exploró todas las opciones antes de aventurarse a lo desconocido y logró que camináramos a su ritmo…. Mujeres….

JD

De súbito, tu...



Atardece en rojo, en violeta, sus ojos brillan como el fuego, la locura esta en marcha, ya no hay camino de regreso. Hemos brincado al precipicio, ese de tres centímetros que hay de boca a boca.
He descubierto la noche su mano, su cuerpo abrazado al mío frente al mar, su mirada inquieta en mis ojos, sus manos jugando con la arena y sus preguntas.
He volado sobre su boca, abismo impredecible para mis labios. Mis manos caminan su piel, nubes de lunares bajo mis huellas dactilares, la humedad de su lengua, de su sexo me incita a descubrirle, en el centro de un respiro, el temblor de un espasmo (suma de emoción, excitación y miedo), me aferro a su espalda como si fuese una tabla de salvación para no perderme (o encontrarme), para sobrevivirle, para recordarme, que esto es solo una marea que se llevará la luna, cuando pase el eclipse…
JD

Mientras te esperaba....



Finalmente presenté la cartonera. El Encuentro de Escritores tuvo su magia habitual, sin embargo, ahora, por vez primera, no iba sola o quizá si, quizá por vez primera no le añore en una silla sino que le leí de frente sus poemas. Esta serie de veinticinco textos narran un caminar, un trayecto, recorren parques, playas, banquetas; en letras va descubriéndose una serie de emociones desencadenadas, la espera, el amor, la añoranza, el deseo, la nostalgia, así le lleve de mi mano, le mostré esa parte de mi que no se asoma mucho, conoció otro de mis mundos y finalmente, descubrí en sus ojos la dicha de verme moviéndome como pez en el agua entre verso y verso, el casi orgulloso placer de saberse de mi mano….

Este trabajo de cortar cartón, pintar, acomodar, recortar, pegar, se resume en 50 cartoneras, en cincuenta discursos que han llegado a distintas manos, que serán leídas con distintos ojos, que se han distribuido afortunadamente por varios lados… Un logro, un deseo cumplido… Gracias a quienes me ayudaron en este proceso…

Subí al escenario sola, así como el título, “Mientras te esperaba”…

Leí con toda la mesura posible, que nadie descubriese en mis ojos su mirada.

Fluí, caminé el río de letras y llegué al mar, me diluí. Nada más que decir…

(pedidos aqui, solo treinta pesos)

JD

More

Siempre quiero mas....


 
           


Gracias....


JD

martes, 6 de noviembre de 2012

Mirada mariposa





He visto unos ojos posarse sobre mi…

Sutilmente…

Mirada mariposa sobre la flor…

Me ocupa con sus ojos un segundo y después vuela, desaparece y sólo el eco de su aleteo me queda de recuerdo…

Mis ojos también observan, de lejos, le sigo a la distancia….

A veces abro los brazos para recibirle si se detiene un momento… entonces le acuno, le toco con la punta de mis dedos, le miro de cerca un instante…

…y hago de ello un momento eterno y etéreo, para esperarle…

JD

Camino a los 33...



 
Se dice que cuando cumples 33 años hay un cambio determinante en tu vida.. “que si es la edad de Cristo, la edad del amor, la edad del cambio” . Yo no se si eso sea así, pero en mi caso se que este camino a los 33 hasta ahora es un proceso de aprendizaje…

Se que voy avanzando, no porque tenga un palacio o un carro del año o joyas en mis manos…

Se que voy avanzando porque ahora mis pasos son mas firmes, porque ahora se a donde voy…

Abro los ojos y antes de brincar al mundo agradezco el nuevo día, la posibilidad de entregarme nuevamente a la experiencia de la vida, de tener una oportunidad mas para seguir caminando…

Salgo a la calle atenta a lo que sucede: me observo, cuido mis acciones, mis reacciones, me hago responsable de mis comportamientos, de mis emociones. Me vigilo: cuando veo que una emoción me llena y me descubro eufórica, rabiosa, depresiva, ególatra, me hago conciente de ello y decido:

¿Sigo dándole espacio a esto o me detengo?

Eso me hace conciente y por consecuencia, no puedo engañarme después diciéndome “no se que paso”…

Esto no quiere decir que siempre este tranquila, muchas veces, a lo largo del día me dan ganas de tirar patadas, de llorar por una situación, de darle bocaditos o comilonas a mi ego, de evadirme…. Sin embargo, he encontrado una pregunta que siempre me hace regresar a la realidad:
¿A dónde te lleva esto?
Entonces, el sólo hecho de encontrar esa respuesta, me hace retomar la perspectiva, respirar un minuto y seguir…

Avanzar, continuar, ir a paso firme, agradecer cada experiencia, cada decisión, dejarse fluir una vez que se ha elegido un camino…

Voy, sigo adelante, a veces a tientas, a veces con mas certeza, pero siempre caminando..

“Lo mas importante es el trayecto, no la meta”


JD

No´s




• No es posible obtener un resultado distinto si se realiza el mismo proceso.

• No es posible esperar que una persona sea la misma hoy que hace un año, unos meses, un solo día. Las personas somos seres dinámicos, cambiantes, en constante ajuste (y que bueno)…

• No es posible mostrarle el mundo a alguien que tiene los ojos cerrados.

• No es justo detener a alguien solo porque tu no has caminado lo suficiente.

• No puedes querer en tu presente algo a lo que renunciaste en el pasado.

• No puedes construir, si aun tienes escombros sobre el terreno.

• No puedes pretender que una emoción, (amor, cariño, erotismo) sea entendida por el otro de la misma manera en la que tu lo haces. Debemos recordar siempre que vemos la vida desde nuestros ojos, desde nuestra perspectiva.

• No puedes quedarte quieto siempre. Es cierto que es bueno de vez en vez detenerse un poco, tomar aire, cargar pilas, pero es importante recordar que la vida sigue, esa no se detiene, tenemos que seguir caminando siempre.

• No puedes encontrar si no sabes exactamente lo que buscas.

• No es suficiente querer, desear, buscar… es necesario tener claro el propósito. Todas las situaciones, todas las personas que te rodean, tienen una misión para contigo y tu con ellas. Descúbrela…

• NO PUEDES PERDER TIEMPO… La vida se va en un segundo, se conciente de ti y de los otros a cada minuto, incluso del ambiente que te rodea, los sonidos, las nubes, el calor del sol, el sonido que hace el viento… SIEMPRE AMA, APRENDE, SUEÑA, VIVE….

JD

miércoles, 17 de octubre de 2012

Ritorna...


Regresar no es retroceder…

Es necesario a veces regresar al centro, a la base, a ese lugar físico o emocional en el que tenemos la paz para pensar, la calma para respirar, el espacio para sentarnos y descansar después de un torbellino.

Regresar es a veces la pausa necesaria, para darnos cuenta de donde fue donde perdimos la ruta, detenernos en un lugar seguro para retomar fuerza, sanar las heridas y seguir caminando.

Es como cuando vas a la cocina, abres el refrigerador y no recuerdas que es lo que buscabas o donde dejaste lo que tenias en las manos.

Regresar entonces es, algunas veces, regresar al punto de partida, ese en el que sabias exactamente lo que querías y como lo querías, es encontrarte nuevamente, quitarte las cargas y comenzar otra vez, pero esta vez, con el aprendizaje resultante de errar en la ruta.

Ritorna…



JD

Escribir


Escribir todos los días, escribir la lista de pendientes, algún domicilio, las compras por hacer, las notas en alguna reunión. Escribir siempre. Yo escribo porque es a veces la única manera de sacar a pasear a los demonios, enseñarles el camino, cansarlos y meterlos a dormir un rato más.

Escribo porque algunas veces los dedos dicen más que la boca.

Por eso te toco la piel…

JD



Despertar


Dijo que el café estaba listo, que era lunes, que tenia que saltar de la cama.

Dije que cinco minutos,

Dijo que no, que el café estaba listo, que era tarde y la calle se llenaría de autos.

Dije que cinco minutos, que hacía frío, que el disfraz no me quedaba hoy, que quería quedarme así, desnuda, dormida.

Dijo que el sol salía todas las mañanas.

Dije que a veces el sol se cubría de nubes, que se arropaba en ellas y no era visible.

Dijo que eso era un espejismo, que el sol sale, lo veas o no. Dijo que yo era un sol pequeño y dormilón, pero que era tarde y que el café estaba listo.

(solté las nubes y brinqué de la cama)



JD

viernes, 28 de septiembre de 2012

Feliz...


Nada tan bueno como un día de paz, como un día feliz, como un día y otro día y otro día.
Hablábamos de la felicidad, de la conciencia de ser feliz, de cuando, en que momento uno es feliz o alegre…
La discusión fue larga (supongo que esta discusión se da en muchos lados, en muchos tiempos, en muchos lugares) ¿Es subjetivo, es personal, es una actitud, es una forma de ver la vida, es un momento, es la suma de momentos, es perseguida, es sentida, es pensada? Cada quien puede decir lo que quiera… Para mi es la suma de pequeñas cosas, es también la ausencia de ansiedad, temor, preocupación, es “estar bien”…

Soy feliz al abrir los ojos y darme cuenta de que estoy viva, soy feliz al pensar que puedo tomar café, prender la tv y escuchar las noticias, que voy rumbo al trabajo, que soy productiva, que los correos que envío, las llamadas que hago, los muchos numeritos y letras que voy acomodando en la pantalla del monitor tienen importancia, tienen consecuencia en la vida, en los trabajos, de alguien mas. Soy feliz porque soy útil… soy feliz al llegar a casa, cansada, al ver a mi perro que brinca tras el cristal de la puerta contento de verme de regreso, soy feliz al recibir un mensaje o llamada de alguien que en la distancia sabe que existo, soy feliz de ponerme la pijama, de leer un buen libro, de escuchar a alguien, de contar mis pequeños logros y fracasos cotidianos a quien tiene la oreja dispuesta para hacerlo...

Estoy en paz… no persigo nada, no espero nada, no necesito nada…

SOY… y eso es felicidad…

JD

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Aqua

porque miramos hacia el mismo lado, pero cada quien desde su propio plano...



Le amaba, es cierto, le amo, es cierto y podia haberle dicho "te amo", tambien es cierto, pero no tenia sentido. Cada quien ama desde su esquina, desde sus ojos. Del otro lado el amor no se entendia (ni se vivía) de la misma forma, desde su esquina el amor tenia otros colores, otras adherencias y mi amor es acuático, fluye, cambia de estado, se filtra, se agolpa, se condensa, se evapora, cae lluvioso.
Muta, cambia, trasciende.... Como yo misma...
JD

sábado, 25 de agosto de 2012

The gift



There comes a time in life, when you walk away from all the drama and people who create it.
Surround yourself with people who make you laugh, forget the bad, and focus on the good.
Love the people who treat you rigth.
Pray for the ones who don´t.
Life is too short to be anything but happy.
Falling down is part of life, getting back up is living.


This time for me is now...
JD

jueves, 26 de julio de 2012

Reminiscencia




No podía dejar de amarla porque el olvido no existe

y la memoria es modificación, de manera que sin querer

amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía

en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares

en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques

donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas

que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables

como las pocas cosas que habíamos conocido.


Cristina Peri Rossi
 
(y tambien lo digo yo)

Provincianita mind



Es cierto: provinciana. Nací en una ciudad en la que para llegar a cualquier punto tardas un promedio de quince minutos, en la que casi todos son parientes o se conocen por nombre de pila y en la que el saludo de Buenos días es práctica común.

Las ciudades grandes me gustan y me asustan, hay demasiada gente, demasiadas filas, demasiadas demasiados.

Las cosas mas simples, como cruzar una calle, tomar un taxi, entrar a un restaurante, subirse a un camión, se tornan complicadas y erráticas.

Hace algunos años, cuando aun estaba en Colima, le explicaba inspiradamente a una conocida que me gustaba la ciudad porque tenia cerca el mar, la montaña y “una ciudad grande”, ella me interrumpió con una risa diciendo ¿Cuál ciudad grande? Yo dije: Guadalajara… Su risa se hizo mas intensa, mi cabeza se nubló y me sentí tonta. Claro ella vive en una Gran Ciudad y a mi Guadalajara ya me parecía bastante grande.

En realidad a mi las calles de mas de tres carriles me asustan, hacer treinta minutos para llegar a un punto me parece una eternidad, que no exista una tienda de abarrotes en al menos dos cuadras a la redonda de tu casa, que pedirle un aventón a un amigo sea casi imposible porque su casa esta a una hora de la tuya, o que no puedas ir a comer a tu casa y tengas que hacerlo en una cocina económica cerca de tu oficina, me parecen cosas totalmente fuera de lugar.

La ultima vez que estuve en una gran ciudad, la voz que me acompañaba me preguntó si nos íbamos en taxi o en camión, no se si pensó que yo no me había subido nunca a un camión, no se si pensó que me daría miedo, no se si quiso ser amable y evitarme el olor y el apretujón del sistema de transporte colectivo, entonces respondí: Oye me he subido a los camiones aquí y sola, jajajaja Me di risa, ¿que importa eso?… Como si mi valía se basara en mis experiencias camioneras….



¿Provinciana y que?


JD

Agradable


No me toma la mano, se mantiene al menos a un metro de distancia de mi cuerpo, no me mira a los ojos, no desvía sus ojos sobre mis piernas, no busca nada, yo tampoco le miro, no le hablo de mis poemas, no estiro los dedos premeditadamente para tocarle, no he guardado su aroma en mi memoria, no me despido. No hay invitaciones, no hay mensajes ocultos, no hay llamadas nocturnas… Es solo que es agradable tomar café, contarnos historias, quedarnos en silencio…. explicarnos….como ante el espejo….



JD

Generadora de adicciones



Mi personalidad es adictiva. No porque yo cause adicción, no, sino todo lo contrario, soy adictiva porque me hago adicta con gran facilidad. Tengo adicciones permanentes, como el aislamiento, el vino tinto, los libros, las cajitas, los lápices, los zapatos rojos y el fuego, otras son temporales, un libro, una frase, una esquina para ver la vida, una canción, una persona, un poema, un juego, una piedra, una manera especifica para dormir… Lo bueno de las adicciones es que concentras toda tu energía en ello y puedes obtener la esencia misma de las cosas, palparla con las manos, llenarte de ella, lo malo por supuesto es que termina demasiado pronto, la intensidad agota a ambas partes y en poco tiempo ya no hay nada para contribuirse. He decidido entonces relajarme, no agotar, no agotarme, no agotarnos, respirar y dar espacio, darme tiempo, como si cada cosa que me genera adicción fuese un delicioso helado que hay que disfrutarse despacio pero con la constancia requerida para que no se te escurra entre los dedos. Pienso además, hedonistamente que quiero alargar lo mas que se pueda el disfrute mutuo.
Quizá de esa manera y regresando al ejemplo del helado, cuando se nos haya derretido, nos quedarán ganas de lamernos los dedos…

JD

Meditando



En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y entero.

Vivo en armonía y equilibrio con todos los seres que conozco.

En el centro profundo de mi ser hay una fuente de amor infinita.

Ahora dejo que ese amor fluya a la superficie, que me llene el corazón, el cuerpo, la mente, la conciencia y la totalidad de mi ser, y que desde mí irradie en todas direcciones y vuelva a mí multiplicado.

Cuanto más amor uso y doy, más tengo para dar, porque la provisión es inagotable.

La donación de amor hace que me sienta bien, porque es una expresión de mi júbilo interior. Porque me amo cuido amorosamente mi cuerpo.

Con amor lo alimento con productos sanos y beneficiosos,

Lo cuido y lo visto con amor, y mi cuerpo con amor me responde vibrante de salud y energía.

Porque me amo, me ofrezco un hogar confortable, que satisface todas mis necesidades, y donde estar es un placer.

Lleno las habitaciones con la vibración del amor , para que todos los que entramos en ellas percibamos ese amor y podamos alimentarnos de él.

Porque me amo, tengo un trabajo que realmente disfruto haciendo y donde pongo en juego mi talento y mi capacidad creativa, trabajando con y para gente que amo y que me ama y obteniendo buenos ingresos.

Porque me amo, pienso y me conduzco afectuosamente con todas las personas, porque sé que aquello que les doy vuelve a mí multiplicado.

A mi mundo atraigo solamente a gente que me ama, porque es un reflejo de lo que yo soy.

Porque me amo, perdono y renuncio totalmente al pasado, a toda experiencia pasada, y soy libre.

Porque me amo, vivo totalmente en el ahora, sintiendo que cada momento es bueno, y sabiendo que mi futuro es resplandeciente, jubiloso y seguro porque soy una criatura amada del Universo y el Universo amorosamente se ocupa de mí, ahora y por siempre jamás.

Todo está bien en mi mundo.

Louise Hay

lunes, 16 de julio de 2012

Aterrizando


Llegamos a la otra vez ciudad nueva, en medio de una lluvia torrencial.
Si en las bodas eso es de buena suerte ¿Será que también lo es para las mudanzas?

Finalmente tenemos guarida… nos rentaron una casa y ahora ya tenemos comedor, un sillón que nos gusta (mas a Samir), una cama enorme, estufa, un refrigerador (articulo del que prescindimos por años), vino tinto, un buen cenicero, cinco plantas y los libros ya están acomodaditos en su lugar. Mario necesitará cambio de pecera, pero esa es otra historia.

Tenia algun tiempo de vivir en un hotel, y en otro, y en otro, cosa que no es tan agradable como se puede pensar, finalmente llegué a mi nueva casa, se que no es la última, pero se que estar aquí, es un paso firme. No pensé, no sentí, no miré atrás, la vida sigue y con esa idea en la cabeza me di a la tarea de hacer de estas paredes un hogar: compré telas y plantas y dos copas de vino (quizá llegue una visita), acomodé mis libros, mi ropa y cansada y llorosa me fui a recorrer la ciudad con Samir. ¿A que se le llora cuando ya no hay nada que llorar? ¿Se le llora al vacío? ¿Se le llora a los fantasmas? Yo creo que le lloré a todo eso, incluido el miedo y la pieza del rompecabezas que no encontraré jamás, le lloré a la certeza que no quería tener, le lloré, te lloré y me lloré, nos lloré… y entonces, milagrosamente empecé a tener peso en mis zapatos y cada paso me fue mas fácil, mas firme, mas verdadero..
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

JD

jueves, 12 de julio de 2012

Ilógicos



Hay muchas cosas que a mi me parecen ilógicas, pero lo más ilógico que conozco somos nosotros mismos, los humanos, el homo sapiens, decidí enumerar algunas de las contradicciones que he observado:

Queremos vivir mucho pero no cumplir años o que se nos note la edad.

Trabajamos todo el tiempo para tener dinero para hacer cosas para las cuales nunca tenemos tiempo.

Admiramos la “madurez” en los niños y el lado “infantil” en los adultos.

Queremos casas grandes, que siempre están solas, muebles hermosos que no debemos usar demasiado porque se “acaban”, tenemos libros que no leemos, ropa que no usamos, etc…

Los hombres no lloran, las mujeres si y si se da el caso de que sea al contrario, lo calificamos de anormal. Pero al mismo tiempo lo admiramos.

A cualquier lugar que vayas (exceptuando el DF por obvias razones) te dicen “mmm aquí no hay nada que hacer, está mejor en….” Sin embargo eso si, todos defienden su lugar de origen cuando están lejos.

Llenamos nuestros curriculums de cursos, diplomados y especializaciones, por supuesto dos o tres idiomas nunca van mal, pero a la hora del trabajo, nadie sabe como redactar un oficio, usar una copiadora o un sistema de cómputo, por supuesto a la hora de hablar en ingles nadie se atreve y nos hacemos chiquitos chiquitos pese a las veinte hojas del curriculum vitae.

Nadie es de ningún lado… Preguntas como llegar a algún lugar y la mayoría de las veces la respuesta es: No soy de aquí.

Todos dicen que lo importante es el espíritu y la calidad humana, pero a la hora de la hora, se mide a las personas por su estatus económico o social.

Hablamos de valores, vamos a misa, nos santiguamos en cada esquina, pero somos mentirosos y deshonestos.

Decimos que la familia es lo mas importante, quienes siempre te apoyan y te quieren y resulta que si eres distinto, si te sales del huacal, o si no estudias derecho siendo el hijo del notario, tu familia es la primera que te recrimina y a quien mas miedo te da decirle realmente quien eres.

Si le preguntas a alguien que tipo de música le gusta, generalmente te dirá: “De toda, menos banda” Y la música grupera y de banda, es la que mas vende discos.

Todos dicen que les gusta leer y si preguntas autores o títulos, nadie los recuerda…

Decimos que somos tolerantes, abiertos, sin prejuicios, pero discriminamos siempre, por edad, por genero, por raza, por religión, porque si y porque no. Es triste escuchar que las frases mas ofensivas vienen desde dentro de las distintas comunidades, es decir es común escuchar a una mujer decir: Es una puta, es una zorra, es una interesada,… a un hombre gay decir: Es un joto, es un marica, es una loca… A una mujer gay decir: es una marimacha, es una trailera…. ¿No se supone que deberíamos cuidarnos, apoyarnos, acompañarnos? Muy triste…

Todos queremos a México, cantamos las de Jose Alfredo, nos empinamos el tequila derecho y sin miedo, aventamos cuetes en diciembre y gritamos “Viva México Cabrones” a la primera provocación, nos ponemos la camiseta de la selección y defendemos a capa y espada que la cocina mexicana es la mejor, pero eso si, cuando se trata de cuidar nuestra naturaleza, de informarnos de lo que pasa en nuestro país, de involucrarnos en hacer mejoras colectivas, siempre nos negamos, somos los primeros que tiramos basura, que hablamos mal de país y que nos quejamos sin hacer nada. Por supuesto no sabemos quienes fueron, que hicieron o donde vivieron los Olmecas o los Mayas y si tenemos oportunidad de visitar o conocer algunas ruinas o museos, nos da bastante flojera…

Hacemos fiestas enormes, “de alta producción” , con show y música en vivo, en las que generalmente todos están preocupados por el atuendo y los regalos, el festejado es el que menos se divierte y a media fiesta ya todo mundo esta tan borracho que nadie recuerda la música, la comida y el show…

Nos vamos de vacaciones a lugares hermosos, pero no salimos del hotel, sino que nos instalamos en el bar y se acabó. ¿no seria mas económico beber en la comodidad de nuestra sala si es que de eso se tratan las vacaciones?

Podría seguir y seguir, solo queria decir algo de lo que a mi, me parece contradictorio e ilógico.

JD

jueves, 21 de junio de 2012

Ixmiquilpan



¿Qué te vas a donde? Dijo mi mamá…
¿Qué me voy a donde? Pensaba yo.
Pensé que había aprobado geografía y que jamás, jamás en mi vida había escuchado ese lugar…
Somos tan egoístas, que pensamos que el mundo son las cinco cuadras que nos rodean.

Ixmiquilpan es un pueblo pequeño, escondido entre la sierra, mecido con el dulce ritmo de su lengua nativa, el ÑAÑU. Hombres y mujeres de baja estatura, de piel tostada de sol, de manos de trabajo, de ojos de esperanza, caminan cada lunes rápidamente hacia la “plaza”, que es el mercado que se instala prácticamente en todo el pueblo y que reúne a las comunidades aledañas para comerciar plantas, verduras, frutas, ropa, cazuelas, alimentos, dos o tres discos de cumbia tribal, la posibilidad de “desbloquiar” un celular “del norte” y otras cosas mas o menos necesarias e indispensables.

Es una zona de balnearios, cada fin de semana, “los visitantes” mayoritariamente del DF (olvidé decir que Ixmiquilpan pertenece al estado de Hidalgo), se arremolinan en las entradas de los parques acuáticos que ofrecen aguas termales, honguitos multicolores chorreantes de agua, barcos piratas de fibra de vidrio y toboganes peligrosos por una módica cuota, que incluye la posibilidad de lucir y ver lucir los cuerpos de los “otros visitantes” en traje de baño. Es una locura, todo el espacio natural invadido de gente, de olor a carne asada, a pollos a la leña, a latas y latas de atún revueltas con mayonesa y verduras, a cerveza caliente, a vino barato y bronceador de zanahoria. Pero poco después la noche cae, los camiones se atiborran de gente que huye e Ixmiquilpan vuelve a ser el mismo. Tenemos un bar, como diez iglesias, una central camionera en construcción, un jardín central con una Diana Cazadora cuya atracción importante es que está lleno de vendedores de elotes, raspados, paletas, papas fritas, plátanos machos con mucha leche condensada, tlacoyos y quesadillas, zacahuil, atole blanco, algodones de azúcar de color rosa, azul y morado y un trenecito que da interminables vueltas y cobra una tarifa de cinco pesos a cuanto chiquillo intrépido este dispuesto a la aventura.

Aquí la vida transcurre tranquila, aquí yo transcurro tranquila también, Samir me observa leer y se asoma al patio buscando alguna planta que pueda comerse, algún vecino al que pueda ladrarle o alguna mosca que lo saque de la interesante tarea de morder su correa o alguna piedra de buen tamaño. Ha sido bueno estar aquí. En silencio, leyendo, descubriendo como suenan los cantos de los pájaros en la mañana, como el agua brota de las piedras y llena todo de vida, como el exilio nos permite ver la vida desde otra perspectiva…Desde lejos…

JD

domingo, 17 de junio de 2012

Cipriano


“Es la iglesia lo que me mantiene lúcido, ahora que no está tu abuela, mija” me dijo mientras las débiles piernas hacen el esfuerzo por alcanzar la salida. Lleva sus ochenta años a cuestas en su poco más de un metro y medio de altura, envuelto en piel morena. Los ojos vivos del hace años vocalista del trío “ Los juanes” me miran con la ternura única con la que un abuelo observa a la primera nieta de los quince que le siguen. ¿Ya eres licenciada? pregunta mientras su maltratada mano de carpintero me lleva por la avenida de un barrio viejo de la capital. Le respondo que si y siento que acelera el paso de puro orgullo. Yo nomás llegue a tercero de primaria, por peleonero, explica, le encajé un lápiz en la mano a mi compadre Leo, y mira ahora que buenos amigos somos.

JD

miércoles, 13 de junio de 2012

Extrañar




Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero
JLB





¿Qué extraña Justine? Me dijo…Los segundos se hicieron eternos …

Nada… contesté. ¿Eso es malo?....

No creo… me dijo…



Y la pregunta se me quedó flotando en el espacio, mi respuesta me taladró todo el día.

¿De verdad no extraño nada? Me pregunté. No, en realidad no. Tengo ese sentimiento de no saber a ciencia cierta si eso me agrada o me desagrada.

Extrañar proviene de extraño, de algo que nos es ajeno, desconocido. La palabra evolucionó hasta usarse para definir el sentimiento de ausencia de algo, de alguien.

Pienso que quizá por eso no extraño, es decir, no ando por ahí rasgándome las vestiduras por algo o alguien. Creo que he entendido que uno tiene que vivir de la mejor manera con las circunstancias que le rodean. Además creo que solo se extraña lo que no se tiene y yo tengo. Tengo esos espacios guardados en la memoria, esas playas, esos caminos, esos ojos, esa boca tuya en medio de la noche que nada ni nadie podrá quitarme, aunque hoy ya no exista. Eso es mío, no me es ajeno, ni extraño, lo tengo en mi memoria y me pertenece….

No. No extraño.

Algunas veces lo que yo siento es añoranza, lo cual es peor, si tuviéramos que calificarlo…. Estoy jodida….
Puede ser también que las personas extrañemos de forma distinta, yo a veces tengo ganas de estar aquí o allá, de ver a alguien, de escuchar a alguien ¿eso es extrañar? A veces también me sucede que cuando se da un reencuentro me da una alegría intensa, me pongo eufórica y descubro que me agrada la cercanía recuperada. Entonces digo “te extrañé”… Y me pongo feliz… Algunas veces también “pienso en”, es decir, mientras camino pienso “esto le gustaría” “aquí se sentiría feliz” “sería bueno tenerle cerca” quizá esa es mi forma de extrañar, extrañar pensando….
Y a mi ¿alguien me extraña? ¿Es eso importante?

JD













Poema comprado



Conoci a Emilia por una de esas buenas casualidades de la vida, a veces los talleres literarios te dejan mas que metáforas y formas verbales.. Le compré este poema a un precio realmente mínimo, pues sabemos que estas cosas son invaluables, sin embargo no quería dejar de compartirlo en mi blog y obtuve su autorización para publicarlo aqui... Disfrutenlo...

Quise guardarte en el hueco de la costilla que me falta
Lucia, en este agosto andas pasos firmes en la oquedad de la ciudad llorada. ¿Has notado que en verano siempre llueve más adentro que afuera? Tal vez por eso la noche que me cuentas te inunda en memorias, Lucia, en tus recovecos de siempre. Aparta tus ojos de las sombrillas de colores, de la gente a montones, ignora la gota de lluvia que hace la hendiduda más profunda en la pared que construiste. Lucía, vuelve, a cuenta gotas, a contar la vida, como un relojito de arena en el mar de septiembre.
Emilia Medida

En Chamacuero



Finalmente llegó el encuentro de escritores en Chamacuero, encontrarte con las nuevas caras viejas de cada año, sentirte poeta por unas horas, sentirte escuchada en silencio por unos minutos mientras vas desnudándote y dándote en un pequeño poema, en un largo cuento.

Con dos horas de sueño y mis letras, llegué al jardín central, me anoté en una lista, recibí mi antología del año pasado y coloqué mis cartoneras en la mesa de venta de libros como si fueran un best seller… Me recargué en uno de esos árboles y me senté a escuchar, a escucharme, porque los poemas me llevaban a otras ideas, a otros momentos, a otros lados y porque no decirlo a esos ojos, a esa piel… Entonces escuché mi nombre, tomé el micrófono y sentí nuevamente esos nervios que se me agolpan bajo la lengua, en medio de la panza y comencé a leer… por primera vez no busqué sus ojos en alguna silla… voy caminando.

Un chico leyó poemas para su novia Norma, la chica se sonrojaba y alzaba la cabeza orgullosa de ser reconocida como esa “de boca carnosa, de piel alba y manos gráciles” Pensé que yo no quiero ni puedo ser Norma, pero me enamoré de la escena rosa y sonreí recordando mis poemas de amor, mis estados de amor… Un poco después una chica leyó un cuento eterno, hablaba de seres extraños, mundos alternos, una historia un poco complicada de la que solo recuerdo el final: la reina se comió al rey a mordidas…

Mis invitadas llegaron justo a la hora de la comida, con el tiempo exacto para la penca rellena, el clericot y la nieve de limón. ¿Mencioné que ese día fue el cumpleaños de mi madre? Verla ahí sentada escuchando mis poemas le dió el marco perfecto al día. Esa mujer de la que tanto soy y tanto me es…

Estando ahí, enfrente de todos, leyendo las locuras que pienso, las palabras que me brotan de los dedos, las pequeñas grandes historias de mi vida… Me pregunté que pensaba Belem mientras escuchaba, que anotaciones hacía en su cabeza sobre esta amiga suya, convertida por unas horas en esa otra que pocas veces se descubre…. ¿Qué es lo ven los demás? ¿Qué se asoma, que parte del caleidoscopio Justiniano se descubre, que pedacitos se esconden? ¿Quién dice que uno necesita quitarse la ropa para sentirse desnuda?

Al final del día a mi sólo me quedan ganas de seguir escribiendo, me llevo un libro nuevo bajo el brazo, el gusto de encontrarme nuevamente con otros locos como yo que anotan y anotan palabras sobre el papel para contarse historias y claro, el abrazo recibido bajo la sombra de un árbol…

JD







miércoles, 2 de mayo de 2012

La ciudad grande


Me gusta la ciudad grande

porque ahí somos distintos

porque somos dos extranos

y eso nos obliga a asirnos de las manos.

Entre tanta gente estamos tan solos….

Miles de pisadas golpean el piso

mientras tu y yo por un segundo sobrevolamos el asfalto

pocas cosas caben en una maleta:

la risa, las ganas, lo efimero…

Todo lo demas, pesa demasiado.

JD

Cosas tan poco sencillas



Decimos que las cosas que mas valen son las mas simples, cosas como recibir una sonrisa, un abrazo en el momento adecuado, que alguien tome tu mano, un atardecer, una buena carcajada. Sin embargo, creo que estas cosas no son sencillas, es decir, no es tan fácil que recibas el abrazo necesario en el momento justo o que alguien tenga el valor de tomar tu mano o que miles de nubes se acomoden de forma perfecta tras la luz del sol para regalarte el atardecer perfecto. Eso no es simple. Algunas veces he planeado el momento perfecto y no sucede y otras veces una simple noche de películas puede convertirse en un tesoro para la memoria. Supongo que es la suma de muchas cosas lo que hace que un minuto tenga todos los segundos bien puestos como para marcarnos la vida. Hay otras cosas sencillas que para mi son valiosas, por ejemplo los siete caracoles que sigo guardando en mi bolso, la piedra que me regalaron, el postit que dejaste alguna vez en mi escritorio, la servilleta con una nota, la semilla de chabacano que tiene dos letras escritas con tinta negra. Cosas sencillas, objetos valiosos, fetiches personales que me llevan a momentos, a miradas… Y claro tambien estan esas cosas sencillas intimas como la sincronia en el ritmo al caminar con alguien, el encuentro de una mirada con la tuya, la cancion que hace que dos personas se busquen entre la gente, el beso que dimos flotando sobre el suelo, el brazo que brinca tu espalda para asirte en medio de la noche, la mano que te aprieta fuerte en un momento difícil, los ojos que te dicen que por un segundo eres lo unico que existe…. Es decir cosas simples, sencillas… mas valiosas que un diamante perfecto.


JD

Las impresoras

Las impresoras tienen una relación co-dependiente con la computadora a la que han sido asignadas. No se comunican si no es por decisión del ordenador y no tienen otra función que ser mensajeras fieles de lo que otros piensan, dicen, dibujan. Sin embargo esconden bajo esa supuesta sumisión una maldad, que una vez detonada es difícil de frenar. Sucede que a las once de la noche cuando no existen papelerías abiertas, ni amigos o vecinos a quienes llamar, cuando ya la gente duerme y uno se dispone a terminar de imprimir la tesis doctoral resultado del trabajo de años: la impresora deja de funcionar. Finge y nos aturde prendiendo sus focos parpadeantes, ahora verde, ahora rojo, ahora amarillo, prender y apagar, conectar, desconectar, volver a programar. La impresora cede un poco, imprime dos párrafos y luego nada, en otra hoja dos palabras y un silencio, al final signos, líneas, pruebas de color que no hemos solicitado. Se ríe. Empieza a consumir papel: una letra por hoja, un número en un tamaño carta. A las dos de la mañana la impresora está cansada y tu también, las diez hojas restantes para el trabajo de nueve permanecen intactas esperando su final, entonces, haciendo acopio de toda su energía, tu impresora empieza a creerse artista y construye acordeones de papel bond.


JD

martes, 24 de abril de 2012

The happy people

Entrar ahí fue como entrar a otro mundo, un mundo que existe a veinte pisos de distancia de la banqueta sobre la que yo camino. El piso de mármol, el aroma delicioso de perfumes y lociones caras, las sonrisas de portada de revista en todas las personas con las que me topé en el vestíbulo, enmarcado por dos fuentes modernistas, cuyo sonido de cascadas te hacía sentir que estabas en el paraíso. Wow, todos aquí son bellos, sus ropas delicadamente elegidas, sus bolsos con logotipos reconocidos y el sonido de sus zapatos de diseñador sobre el pasillo que da a los elevadores, me hacia tin tin en la cabeza. This is the happy people. Anduve ahí, conociendo, intrigándome, preguntándome, cuestionándome… ¿qué sucede, en donde reside la gran diferencia, que es lo que ocasiona el abismo entre unos y otros? La cosas es sencilla, the happy people, no tiene que preocuparse por sobrevivir, al contrario de millones de mexicanos para quienes cada día es un reto constante. Yo no quiero hablar de política, ni de posturas gubernamentales, mucho menos de las muchas necesidades que como nación tenemos, lo que si quiero decir es que es difícil sonreírle a la vida cuando se tiene que sobrevivir. The happy people, tiene un trabajo seguro y que paga bien, una vivienda cómoda, una familia de foto de revista y la capacidad para comprar libros, ir al teatro e incluso irse de vacaciones. The happy people no hace filas a las 4 de la mañana en el seguro social para recibir dos cajas de naproxeno que no sirven de nada, no hace tres horas de distancia de su ranchería a la fabrica mas cercana donde pagan el salario mínimo por doce horas de trabajo sin ninguna prestación “de ley”, no repite el menú de su comida cinco días a la semana, ni envía a sus hijos a escuelas en las que los libros de texto son el único material didáctico con el que se cuenta. Ellos viven en un país diferente…. a veinte pisos de las banquetas….

JD