¿Ya son las diez de la noche? Hoy es viernes, eso lo se porque ayer vestí de rojo. Todos los jueves visto de rojo ritualmente. Eso me permite también orientarme a lo largo de los días, hace mucho que no sigo el calendario. Allá en mi isla, los jueves tenían como final una botella de tinto, piano y algún cuento o poema compartido. La pianista me recibía sentada en una poltrona, bajo alguno de los árboles que rodean su casa, a veces de buen humor, a veces enojada, generalmente porque nunca se ha llevado bien con Tchaikovski y coincidía que los jueves tenia ensayo con los primeros violines, en fin cosas de la música, la cosa es que me recibía. Ella bebía cerveza y yo tinto. Una vez superada la emoción desbordada de encontrarnos, de ser jueves y de que exista Tchaikovski, hablábamos. Yo le contaba de mis guerras en la oficina, de mis danzas y finalmente le leía lo que dimos por llamar "cuentos por encargo". Cuentos por encargo no es otra cosa mas que un intento de ejercitar mi escritura. Ella elegía un tema, o bien me contaba alguna historia y yo debía escribirla, a veces me regalaba adjetivos y me sugería verbos. Purista del lenguaje mi amiga siempre tiene muchas palabras para prestar. Me gustaban los jueves, me siguen gustando, sigo escribiendo para ella y ella sigue peleando con Tchaikovski, ritualmente sigo vistiendo de rojo y cuando es posible me siento a tomar vino en la ventana para compartirlo con la cerveza que seguramente toma bajo alguno de los árboles que rodean su casa, yo pienso que ella me piensa y ella quizá haga lo mismo.Pero hoy es viernes (ayer vestí de rojo) y estoy iniciando estas cincuenta oportunidades de contarte algo de mi o de no contarte.
JD
2 comentarios:
la pianista de seguro te espera bajo algún tamarindo...y seguro que piensa en tí y en esas breves tertulias...besos, hoy es martes y visto de azúl cielo. Casi no me gustan los martes por cierto....
A mi tampoco me gustan mucho, pero no hay nada peor que los domingos
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