domingo, 24 de enero de 2021

Holón

 


Y así en un instante fui una, mitad de allá, mitad de acá, pero una.

Duplicada en dos, en cuatro, en tres mil.

Una masa amorfa con medula espinal convertida en renacuajo que se mueve y flota.

Descubro dedos que ahora puedo succionar.

Mamá lo sabe.

Me agarro de esta tripa y escucho, un tambor me guía.

Hago muecas porque a veces me despiertan y entonces pateo fuerte, abro los ojos y me hago pipi.

De repente todo se mueve, todo me aprieta, todo me empuja y con cincuenta centímetros y tres mil trescientos gramos me avientan al mundo, a la luz, a la sequedad y al ruido.

Sin experiencia

Con frio

Por primera vez sola.

Ellos vienen y van, me mueven, me mojan, me cubren, me alimentan

Yo descubro mis manos, mis ganas de ir a otro lado, la sed y el hambre.

Mamá y papá me dan respuestas, palabras, gestos e ideas. Me dan forma.

Aprendo a levantar la cabeza, a ponerme en pie, a controlarme, a comportarme.

Que eso no se toca, que eso no se hace, que no se dice, que no se piensa, que no se siente.

Y así, soy yo, la suma y la resta, de las voces, de las miradas, de las caricias que caen o no, sobre mi cuerpo.

Un cuerpo que late, se mueve, se muere, en constante ciclo metamórfico. Una a una las células renacen y se reconstruyen… pero hay una memoria intacta, perenne.

Soy una repetición constante.

Los brazos alcanzan lo que desean, sueltan lo insostenible, acunan al hijo que no ha nacido.

Las piernas me sostienen, bailan al ritmo de las caderas, me llevan a la orilla del mar, me detienen si es necesario.

Y en todo yo, orgánica, sistémica, autónoma y funcional, membrana a membrana, holón completo, indivisible.

Y en todo historia, léanse en mi espalda las cartas eróticas anónimas, en mis manos los caminos ancestrales, en mi vientre los mensajes del fuego, en mis arrugas las risas y las lágrimas.

Y así, soy una, mitad de aquí, mitad de allá, pero una.

Hasta hoy.

Justine Hernández


2 comentarios:

Noemí Ortuño Mojica dijo...

Adoro el viaje al que convocas al historizarte, me recuerdas el lugar de partida, el punto presente en el camino y quizá el puerto de llegada.

Unfettered dijo...

You can stay and stagnate in the past or leave and live for the future! The choice is yours.