El adiós es un hoyo negro, absorbe en su vacio la historia nuestra.
¿Cómo cabrán en cinco letras nuestros 3654 días?
La gravedad oscura se traga las miradas, los orgasmos, los domingos y lunes, el códice que inventamos desaparece y sólo nos queda el silencio.
Que vacio…
Ni un atardecer, ni una llamada, ni nos duele el pasado, ni las infidelidades, ni las pijamas a cuadros, ni una casa.
JD
No hay comentarios:
Publicar un comentario