Definitivamente 32 minutos es mucho tiempo.
Eso tardé en analizar la fotografía que nos tomaron.
Que atrevimiento.
Robarnos un instante, hacerlo perceptible.
Eso es imprudencia o demasiada confianza.
Papel y químicos, evidencian la agradable estupidez, ella, la de la foto, abusivamente entregada, sensibilizada, eróticamente despertada, pero lo que es peor felizmente acostumbrada.
¿En que momento nos instalamos
ambas en el limbo?
Aquí es donde digo: ¡CARAJO! ¡Éramos tan felices!
Aquí es donde digo: ¡CARAJO! ¡Éramos tan felices!
Nos inventamos una certeza, ¿antes o después del enamoramiento?
Al final, hurgando en tu mirada no es lo que encontré, sino lo que no
encontré.
¿encontraste
algo en la mía?
JD
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